En el primer día del Eid al-Fitr, festividad que marca el fin del Ramadán, la Franja de Gaza fue escenario de intensos bombardeos por parte de las fuerzas israelíes. Las autoridades sanitarias locales reportaron al menos 40 fallecidos en las últimas 24 horas, incluyendo mujeres y niños.
Desde el 7 de octubre de 2023, fecha en que comenzó el actual conflicto entre Israel y Hamás, más de 50,000 personas han muerto en Gaza, de acuerdo con el Ministerio de Salud del enclave, controlado por Hamás. Esta cifra incluye una proporción significativa de mujeres y menores de edad, según confirmó un informe reciente de CNN en Español.
La reanudación de las hostilidades el 18 de marzo puso fin a una tregua de dos meses, sumiendo a Gaza en una crisis humanitaria agravada por la falta de acceso a servicios básicos y la destrucción de infraestructuras esenciales. Organizaciones internacionales han expresado su preocupación por la situación, instando a ambas partes a cesar las hostilidades y permitir la entrada de ayuda humanitaria.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró que Israel aumentará la presión militar para forzar el desarme y la salida de los líderes de Hamás. También mencionó su intención de aplicar el llamado “plan Trump”, que contempla una “emigración voluntaria” de la población gazatí, medida que ha generado controversia y rechazo internacional.
Mediadores de Egipto, Catar y Estados Unidos trabajan para restablecer un alto el fuego que permita el ingreso de ayuda humanitaria, aunque las condiciones impuestas por ambas partes dificultan alcanzar un acuerdo sostenible.
La comunidad internacional observa con creciente alarma la escalada del conflicto, instando a ambas partes a priorizar la protección de los civiles atrapados en la violencia.
