La Universidad de Florida y la Universidad de Houston disputarán este lunes el campeonato nacional del torneo NCAA 2025, tras imponerse en sus respectivas semifinales de la Final Four, celebradas este sábado en el Alamodome de San Antonio.
Florida logró una victoria de 79-73 sobre Auburn, en un encuentro en el que Walter Clayton Jr. se consolidó como la figura ofensiva del equipo al anotar 34 puntos, incluidos cinco triples y siete tiros libres sin error. Con esta actuación, el escolta se convirtió en el primer jugador en más de cuatro décadas que consigue partidos consecutivos de al menos 30 puntos durante un mismo torneo, un registro no visto desde Larry Bird en 1979.
Los Gators llegaron a esta instancia tras eliminar a Colorado, Baylor y Purdue en las rondas previas, mostrando una evolución constante en su juego. Bajo la dirección de Todd Golden, Florida ha sabido mezclar juventud, agresividad defensiva y un ritmo ofensivo que ha sido difícil de contener para sus rivales.
Por su parte, Houston protagonizó una de las remontadas más impactantes de esta edición del March Madness, al vencer 70-67 a los Blue Devils de Duke. Los Cougars llegaron a estar 14 puntos abajo cuando restaban menos de ocho minutos en el reloj, pero una ofensiva comandada por LJ Cryer y Emanuel Sharp les permitió cerrar el partido con carácter. Cryer terminó con 26 puntos, mientras que Sharp sumó 16, incluyendo dos triples cruciales en los minutos finales.
En su camino hacia la final, Houston dejó fuera a Northern Iowa, Kansas State, Baylor y North Carolina, con una fórmula basada en disciplina, presión constante y una defensa férrea que ha sido su sello durante toda la temporada. El equipo dirigido por Kelvin Sampson regresa así a una final nacional por primera vez desde 1984, cuando la histórica generación de Hakeem Olajuwon y Clyde Drexler cayó ante Georgetown.
El duelo entre Gators y Cougars será el cierre de un torneo cargado de sorpresas, donde varios de los favoritos tradicionales quedaron en el camino. El partido se jugará este lunes en el mismo Alamodome de San Antonio, ciudad que ha acogido con entusiasmo la recta final del campeonato y donde se espera un lleno total.
Ambos equipos llegan con argumentos sólidos para levantar el trofeo. Florida ha mostrado una ofensiva explosiva, liderada por Clayton Jr., y un juego físico que ha sabido imponerse en momentos clave. Houston, en cambio, ha demostrado fortaleza mental, una defensa implacable y la capacidad de reaccionar bajo presión.
Será un choque entre dos estilos bien definidos, con historia por escribir para cualquiera que logre imponerse. Para Florida, significaría su tercer campeonato nacional tras los títulos de 2006 y 2007. Para Houston, sería la coronación de una generación que ha devuelto protagonismo nacional al programa, y la oportunidad de ganar su primer título después de quedarse a la orilla en múltiples ocasiones.
