Luis Arráez, jugador venezolano de los Padres de San Diego, continúa en observación médica luego de sufrir una impactante colisión el pasado domingo durante el juego ante los Astros de Houston. El incidente ocurrió en el primer inning, cuando Arráez intentó llegar a la primera base tras un toque de bola. Al mismo tiempo, Mauricio Dubón, segunda base de los Astros, recibió el tiro y chocó de frente con el rostro de Arráez. El golpe fue seco, directo y lo dejó tendido sobre el terreno sin moverse por varios minutos.

El personal médico ingresó de inmediato al campo. Arráez fue inmovilizado con collarín y retirado en camilla, siendo trasladado al Hospital Metodista de Houston. De acuerdo con el comunicado oficial de los Padres, el pelotero de 28 años se encontraba consciente, estable y con movilidad en las extremidades al momento de su ingreso.
Mike Shildt, mánager del equipo, calificó la situación como “el mejor escenario posible”, tras confirmarse que no hubo fractura ni daño neurológico severo. Sin embargo, el club optó por mantenerlo en evaluación continua antes de definir cualquier fecha de regreso.

Hasta el día de hoy, lunes 21 de abril, Arráez permanece bajo observación en Houston y no se ha establecido una fecha precisa para su retorno a la alineación. El equipo indicó que es posible que se reincorpore durante la próxima serie en Detroit, siempre y cuando los especialistas lo autoricen.
La ausencia de Arráez representa un reto adicional para los Padres, que ya enfrentan bajas importantes en su alineación. El venezolano ha sido una pieza clave en el inicio de temporada, con un promedio de bateo de .287, tres cuadrangulares y siete carreras impulsadas.
La organización no ha anunciado un reemplazo inmediato, y confían en que la recuperación de Arráez sea tan rápida como segura. Mientras tanto, el club y sus aficionados se mantienen a la espera de buenas noticias.