El concierto de Luis R. Conriquez en la Feria del Caballo terminó en caos la noche del viernes luego de que el cantante anunciara que no interpretaría corridos durante su presentación en el Palenque. La reacción del público fue inmediata: abucheos, gritos y objetos lanzados al escenario obligaron al artista a retirarse apresuradamente.
En medio del desorden, varias personas invadieron el escenario. Entre ellas, una mujer que destruyó parte del equipo de sonido e instrumentos musicales. La seguridad intervino, pero el control se perdió por momentos. Videos en redes sociales muestran a esta mujer siendo sometida de manera violenta por personal del evento, generando críticas por presunto abuso físico y tocamientos indebidos.
Días después del incidente, Luis R. Conriquez compartió un video en TikTok donde explicó abiertamente su decisión:
“Pa’ que sepan, la gente que va a ir a mis conciertos de aquí pa’ delante, no voy a cantar corridos. Así, así las cosas.”
Según el cantante, esta postura no solo responde a una decisión personal, sino a presiones directas de organizadores y autoridades locales.
“Ayer no cantamos corridos y se pusieron bien locos dos, tres… Obviamente yo sí me agüito, yo que les canto a ustedes.”
Conriquez también reveló que, en ciertos lugares, firmar contratos que prohíben explícitamente este tipo de canciones es parte del nuevo panorama para artistas del regional mexicano.
“Son como que: ‘A la verga, si vas a cantar un corrido te vamos a apagar el sonido, te van a meter una multa, vas pal bote a la verga’, te hacen firmar un contrato.”
La reacción del público en Texcoco refleja la tensión existente entre una industria que busca reformarse y una audiencia acostumbrada a un género que, por años, ha dominado el panorama musical regional.
Por ahora, la Feria del Caballo no ha ofrecido una postura oficial tras lo ocurrido. Sin embargo, el incidente abre nuevamente el debate sobre los límites de la expresión artística, la influencia de los corridos en la cultura popular y la responsabilidad de los artistas ante contextos de violencia.
